Objetos de la intervención preventiva y estimuladora del lenguaje en la escuela.

La familia y la escuela son los primeros y más importantes agentes estimuladores del niño. Por ello debemos ser capaces de dar cabida a las necesidades de todos y cada uno de nuestros alumnos. Favoreciendo su desarrollo y potenciando sus capacidades al máximo.

Los primeros años de vida del niño son fundamentales para su posterior desarrollo y sus futuros aprendizajes. El desarrollo cerebral del pequeño está en pleno crecimiento y las conexiones neuronales que se establezcan en esta etapa serán las de mayor cantidad que en cualquier otra.

Por eso nuestra labor en estos años es de vital importancia. Más que en cualquier otra edad.

Recuerda

En una buena y acertada prevención temprana está el éxito del desarrollo global del niño.

Los objetivos, a nivel general, que persigue la intervención preventiva y estimuladora son:

1. Prevenir, detectar y contener posibles alteraciones lingüísticas:

• Potenciación de los mecanismos básicos del lenguaje: audición, voz y articulación.
• Establecer la adquisición de las dimensiones del lenguaje: forma, contenido y uso.

2. Estimular el desarrollo comunicativo en la población escolar:

• Favorecer el desarrollo de los procesos de comprensión y producción lingüística.
• Desarrollar las dimensiones del lenguaje: forma, contenido y uso.

Sabías que…

Estimular la motricidad en el niño garantiza la creación de nuevas redes neuronales facilitan la instauración de nuevos aprendizajes.

Dentro del ámbito de la escuela, los objetos específicos a alcanzar serían los que citamos a continuación:

• Potenciar el aprendizaje mediante actividades integradas en las actividades generales del aula.
• Desarrollar un lenguaje para la escuela.
• Prevención.
• Preparación al lenguaje escrito.