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TRABAJO DE EXPRESIÓN Y
COMUNICACIÓN
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TEMA 7 Y 8
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RAQUEL BARBA GÓMEZ EDUCACIÓN INFANTIL 1º
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ALTERACIONES EN LA
ARTICULACIÓN DEL HABLA
Son aquellas dificultades
temporales o permanentes que aparecen en la producción de sonidos, debido a
causas orgánicas o funcionales, afectan a la pronunciación de uno o varios fonemas.
Algunas alteraciones del
habla pueden ser normales hasta los cinco años de edad, de un 8% a un 10% de
los niños pueden presentar alguna alteración en el desarrollo lingüístico
normal pudiendo producirse distintos tipos de trastorno del habla y del
lenguaje, entre los que se encuentran: la dislalia, hipoacusia, disglosia, disartria,
retraso evolutivo del habla.
DISLALIA
En este trabajo me voy a
centrar en el aspecto articulatorio y fonológico del lenguaje, concretamente en
el estudio de una patología conocida como la dislalia.
Podemos definir la dislalia
como una dificultad en la correcta articulación de los fonemas o grupos de
fonemas y es uno de los trastornos más frecuentes de las patologías del
lenguaje.
La reeducación es muy
positiva, ya que en muchos casos puede ser diagnosticada en edad escolar, no es
un trastorno de gravedad, y por ellos es recomendable recibir un tratamiento
precoz.
Hasta los cuatro años de
edad se considera que las dislalias son evolutivas, debido a la inmadurez del
sistema nervioso para realizar los movimientos orobucofaciales que producen los
distintos fonemas.
Este tipo de dislalias deben
ir desapareciendo espontáneamente, si persisten estos errores, se debe
intervenir logopédicamente.
Se puede observar omisión,
sustitución, inversión o distorsión del fonema.
Conducta:
se
espera que un niño de cuatro años prenuncie adecuadamente la mayoría de los
fonemas, y que un niño de seis años los pronuncie todos normalmente.
ACTIVIDADES
PARA TRABAJAR LAS PRAXIAS BUCOFONATORIAS
Las paxias son movimientos que favorecen la articulación
de los fonemas.
Las trabajaremos a diario, introduciéndolas dentro de la
programación de aula.
Ø
Objetivo:
El objetivo de esta
actividad es adquirir las praxias bucofaciales necesarias para alcanzar una
buena calidad articulatoria.
Estos ejercicios mejorarán
la habilidad y movilidad de lengua y labios, consiguiendo el control suficiente
para poder colocar correctamente estos órganos a la hora de pronunciar
diferentes fonemas.
Las actividades deben
orientarse hacia la consecución de una adecuada motilidad de lengua, labios y
mandíbula. La lengua y los labios actúan activamente, mientras que las
mandíbulas, el velo paladar y las fosas nasales lo hacen como órganos pasivos.
Ø
Objetivo general:
Conseguir una mayor
funcionalidad y movilidad de los órganos buco-faciales.
Ø
Objetivos específicos:
·
Desarrollar la motricidad fina que afecta a
los órganos de la articulación
·
Adquirir el control técnico y fuerza lingual
·
Afianzar la movilidad, elasticidad y
tonicidad lingual
·
Ejercitar la presión, elasticidad y
relajación labial
·
Potenciar la movilidad, presión, elasticidad
y separación labial
·
Adquirir un buen dominio y flexibilidad de la
lengua
·
Conseguir la máxima, media y mínima amplitud
mandibular
·
Vivenciar la movilidad y la inmovilidad de
las respectivas mandíbulas
Ø
Metodología:
Todos los ejercicios deberán
realizarse de forma lúdica y con carácter relajado, llamando la atención al
niño sobre la posición que debe adoptar los distintos órganos.
Se deben realizar delante
del espejo imitando al educador.
Cada día se harán dos o tres
actividades repitiéndolas varias veces, empezando por la menos complicada
Ø
Actividades:
A) Ejercicios
de praxias linguales:
o
Sacar y meter la lengua de la boca a
distintos ritmos
o
Tocar los labios con la lengua mediante
movimientos verticales
o
Movimientos giratorios de la lengua en la
parte inferior de la boca
o
Vibrar la lengua entre los labios
o
¨Barrer¨ el paladar con el ápice de la lengua
o
Doblar la lengua en sentido horizontal,
formando un canal con la misma entre los labios
o
Realizar movimientos de la lengua alrededor
de los labios
o
Realizar el trote del caballo
o
Morder la lengua primero doblada hacia arriba
y después doblada hacia abajo
o
Afinar la lengua haciendo presión con los
labios
o
Poner la lengua ancha tocando ambas comisuras
o
Intentar tocar la nariz con la lengua
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