miércoles, 13 de junio de 2018

Disfasia o trastorno específico del lenguaje.


DISFASIA O TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE (TEL).









Trabajo realizado por:
Miriam Gutierrez Jara.


ÍNDICE.

1.    INTRODUCCIÓN.

2.    DEFINICIÓN DE TEL.

3.    CLASIFICACIÓN.

4.    SÍNTOMAS.

5.    DIAGNÓSTICO.

6.    TRATAMIENTO.

7.    ESTRATEGIAS.

8.    ORIENTACIONES GENERALES.





INTRODUCCIÓN.
El trastorno específico del lenguaje, es una afectación en el desarrollo del lenguaje oral, en la que los niños no aprenden el lenguaje como deberían de hacerlo.
En teoría, no deberían haber problemas severos de conducta, no debe aparecer aislamiento marcado social, también debe haber una audición adecuada, o si hay un mínimo de pérdida auditiva, esta no puede explicar los problemas del lenguaje, tiene que haber ausencia de problemas neurológicos que explique ese problema de lenguaje y un desarrollo cognitivo normal. 
Se expresa el término específico, porque las dificultades de lenguaje no se pueden explicar en términos de un trastorno más general como una discapacidad intelectual, un déficit auditivo o motor, o un trastorno generalizado del desarrollo.
No todos los niños presentan los mismos síntomas porque no afectan siempre del mismo modo ni con la misma intensidad a todos los componentes del lenguaje, como son la comunicación, la comprensión y la producción.
Además, el trastorno puede afectar niños o niñas que presentan simultáneamente otro tipo de alteración al desarrollo, aunque esta alteración no puede explicar la importancia de sus dificultades del lenguaje: esta coincidencia dificulta lógicamente la identificación de los trastornos, específicos en estos casos.
El Trastorno Específico del Lenguaje es un trastorno que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, se prolonga durante la infancia y la adolescencia, pudiendo dejar en algunos casos secuelas significativas en la edad adulta.

DEFINICIÓN DE TEL.
Es un trastorno que afecta principalmente a la adquisición y desarrollo del lenguaje oral, coordinación de las palabras y que se puede caracterizar por los diez siguientes atributos:
Específico.
Se denomina específico, porque no hay evidencia de ningún déficit, que pueda servir para explicar las dificultades del lenguaje de las personas afectadas.
Persistente.
Es un trastorno duradero que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, puede dejar secuelas en la edad adulta.
Grave.
No es un  simple retraso en la adquisición del lenguaje. Los niños con TEL, siguen un desarrollo distinto al habitual con un tratamiento.
Dinámico.
El perfil de dificultades y habilidades de las personas afectadas evoluciona con el tiempo. Por lo que es necesario evaluar continuamente sus problemas y ajustar la ayuda que reciben a sus necesidades concretas.
Heterogéneo.
Puede afectar a uno, varios o a todos los componentes del lenguaje (fonología, morfosintaxis, semántica y pragmática). Lo normal es que si está afectada la expresión también lo esté la comprensión.
Complejo.
En problema principal está en el lenguaje oral, pero la mayoría de los afectados presenta problemas en más áreas del desarrollo. Problemas sociales, emocionales y problemas en la adquisición de aprendizajes.
Frecuente.
Es un trastorno muy desconocido, incluso en los ámbitos sanitario y educativo, por lo que los diagnósticos son inferiores a los casos reales.
Invisible.
Las personas con TEL pueden hablar, por lo que sus problemas no siempre van a resultar evidentes. El alumnado con TEL forma parte del colectivo de alumnos con necesidades educativas especiales (NEE).
De evolución lenta.
Es un trastorno que evoluciona favorablemente, pero requiere tiempo y trabajo. Es fundamental una terapia logopédica precoz, intensiva y de larga duración con total implicación de la familia y la escuela. Alcanzar la normalidad dependerá de la gravedad del trastorno, de la ayuda recibida y de la inteligencia de los niños.
Genético.
El TEL  es un trastorno del neurodesarrollo  que se transmite genéticamente. Diferentes estudios apuntan hacia una mayor probabilidad de desarrollar el TEL en niños con antecedentes familiares de trastornos del lenguaje.

CLASIFICACIÓN.
Disfasia expresiva: la persona comprende pero no puede expresar con facilidad sus ideas en palabras. Y se produce un fracaso en el aprendizaje del lenguaje sin alteraciones cognitivas, déficits sensoriales ni alteraciones en la interacción social, órganos articuladores intactos y con una estimulación suficiente.
 Disfasia comprensiva: Es una alteración grave del lenguaje que consiste en un retraso severo del lenguaje sobre todo receptivo. No hay una lesión adquirida demostrable, no hay problemas en los órganos, ni problemas emocionales, ni dificultades de audición excepto para el procesamiento auditivo necesario para el lenguaje. El pronóstico es desfavorable.
En algunos casos se produce una disfasia mixta, combinándose ambos tipos de disfasias.

SÍNTOMAS.
-       ¿Cómo reconocer la disfasia?
Se pueden distinguir varias categorías:
Disfasia receptiva: La comprensión del lenguaje está alterada. Esto viene acompañado a menudo por un trastorno fonológico y provoca un desarrollo limitado de la expresión. El discurso del niño es incoherente y repetitivo, con un vocabulario pobre.
 Disfasia expresiva: La programación y la realización de las palabras está alterada. Tiene dificultades para encontrar las palabras y a menudo utiliza palabras de relleno. La escritura es difícil.
Disfasia de sintaxis: El niño tiene dificultades para estructurar las frases. Habla de manera telegráfica, con frases cortas o palabras sueltas.
Dependiendo de los síntomas observados, se distinguen tres tipos de disfasia. La disfasia fonológico-sintáctica es la más frecuente. Reagrupa los trastornos fonológicos (el niño es poco inteligible) y sintácticos.
También existen la disfasia léxico-sintáctica (vocabulario extremadamente pobre), la disfasia semántico-pragmática (problemas de formulación), la disfasia receptiva o agnosia auditivo-verbal (el niño no consigue asociar un sonido a un objeto o a un lugar) y la disfasia fonológica (mala comprensión).
-       Síntomas que presentan los niños que la padecen.
Los niños que la padecen presentan un  déficit en el lenguaje tanto a nivel comprensivo como a nivel expresivo sin que exista un trastorno generalizado del desarrollo.
El déficit en el lenguaje oral se caracteriza por:

– Un retraso cronológico en la adquisición del lenguaje.
– Tener importantes dificultades específicas para la estructuración del lenguaje y la comunicación.
– Producir conductas verbales anómalas que se traducen en una desviación respecto a los procesos normales de adquisición y desarrollo del lenguaje.

Déficits a nivel expresivo:

– Intencionalidad comunicativa pobre y grandes dificultades para adaptarse al interlocutor.
– Expresión muy baja o casi nula..
– Heterogeneidad del vocabulario, existiendo la presencia de palabras complejas y la ausencia de palabras más simples.
– Agramatismo: dificultades variadas en la estructuración sintáctica.
– Dificultad para manejar pronombres personales más allá de los cuatro años
– Ausencia total de partículas de relación (preposiciones, conjunciones…).
– Empleo persistente del verbo en forma atemporal: infinitivos y perífrasis verbales.

Déficits a nivel de comprensión:

– Grave alteración de la comprensión (repite las palabras sin saber lo que significan).
– Pueden llegar a la sordera verbal.
– Reacción positiva a gestos.
– Dificultad para repetir y recordar enunciados largos.
– Problemas de evocación: expresiones interrumpidas con sustituciones de palabras y uso de muletillas.

DIAGNÓSTICO.
El diagnóstico de la disfasia sólo se puede realizar después de realizar una serie de exámenes que permitirán descartar otras eventuales patologías. Muy a menudo se realiza hacia la edad de los 5 años. El reconocimiento del lenguaje que efectúa el ortofonista también suele ir acompañado de una entrevista con la familia para seguir la evolución del niño. Se administran pruebas de comprensión léxica y sintáctica, de fonología y de expresión.

TRATAMIENTO.

El tratamiento de la disfasia pasa por una rehabilitación ortofónica que tiene que realizarse lo más precoz e intensiva posible. Desgraciadamente, la rehabilitación no permite en la mayoría de las veces una curación completa. También se puede seguir una naturopatía para ayudar a reducir las diferencias.

ESTRATEGIAS.


Estrategias indirectas:
– Ejercicios de discriminación auditiva: Ej. A partir de una grabación de distintos sonidos cotidianos que pueden resultarle al niño/a familiares (timbre, sirena, claxon, sonido del teléfono, de un cristal cuando se rompe,…) jugar a acertar a que corresponde cada uno e identificar en que situaciones podemos escucharlos.
– Ejercicios de discriminación auditiva con coordinación gestual: Ej. Mientras los niños/as andan sin rumbo fijo por el aula mientras escuchan las palmas del maestro, ir dardo premisas u órdenes de realizar un movimiento corporal o gesto determinado cuando oigan un sonido en concreto.
– Ejercicios buco-faciales: Ej. Se les puede presentar como “gimnasia con la boca” indicándoles movimientos y pautas como:
-abrir y cerrar la boca
-soplar para “inflar un globo”
-mover la lengua en distintas direcciones y posiciones (arriba, derecha, fuera, tocando los dientes superiores, el paladar,…)
Estrategias directas:
– Ejercicios para organizar la función sintáctica y el campo semántico a través de láminas, imágenes y viñetas: Ej. A partir de ilustraciones o dibujos jugar a relacionar unos conceptos con otros que tengan relación con él (a partir de la ilustración de un árbol, relacionarlo con un bosque).
– Ejercicios facilitadotes de la comunicación, mediante dibujos y la utilización de gestos: Ej. Observando una lámina que contenga una imagen o paisaje pedir a los niños/as que cuenten una historia que tenga relación con lo que se ve en la ilustración. Puede ser algo que ellos recuerden que les ha pasado en un lugar así. (Si el paisaje es de una playa, que cuenten que hacen cuando ellos van a la playa).
– Ejercicios para facilitar el aspecto expresivo del lenguaje oral: Ej. Proponer a los niños/as contar un cuento oralmente y entre todos, aportando un poco de la historia cada uno. Empezará el educador y seguirán ellos de uno en uno y siguiendo un orden.
– Ejercicios morfosintácticos, desde palabras y frases sencillas hasta otras más complejas. Ej. Presentar al niño/a dos palabras y pedir que forme una frase en la que aparezcan ambas. Progresivamente, aumentar el número de palabras para que la frase adquiera, poco a poco, una cierta complejidad.

ORIENTACIONES.

ORIENTACIONES GENERALES A LA HORA DE TRABAJAR CON ALUMNOS DISFÁSICOS:


Vocalizar bien al hablar con el niño.
Utilizar palabras que el niño comprenda.
Dar órdenes al niño de manera clara y breve. (p.e: cierra la puerta).
Repetir las palabras que el niño dice mal de manera correcta y clara, siempre sin reñirlo por no decirlo bien.
Esto mismo se debe hacer cuando el niño haga frases incorrectas.
Reforzar su vocabulario con juegos tales como el veo veo, adivinanzas…
Hacer ejercicios de discriminación auditiva (diferenciación entre dos sonidos) y visual.
Imitar movimientos de la boca ( sacar la lengua, hacer caras raras, hinchar los mofletes, etc)
Hacer preguntas y comentarios sobre situaciones cotidianas como nombrar las prendas al vestirle, el color, las características de esa prenda…
Leer cuentos sencillos.
Entrenarle en la utilización de normas de cortesía (hola, adiós, por favor…)
Al salir del cole hacer que el niño cuente lo que ha hecho en el colegio, lo que ha comido….
Y por último, pero no menos importante, proporcionar al niño oportunidades para utilizar el lenguaje.
Estas son algunas recomendaciones sencillas pero todo lo que sea estimular el lenguaje tanto comprensivo como expresivo serán actividades que le ayuden.

CONCLUSIÓN: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo. Paul Ferrer.

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