Trastorno
caracterizado por un ritmo rápido del habla con interrupciones en la fluidez,
pero sin repeticiones o indecisiones, de una gravedad que da lugar a un
deterioro en la comprensión del habla. El habla es errática y disrítmica, con
súbitos brotes espasmódicos que generalmente implican formas incorrectas
de la construcción de las frases (por ejemplo, alternancia de pausas y
explosiones del habla dando lugar a la expresión grupos de palabras sin
relación con la estructura gramatical de la oración).
Son
individuos que en general presentan bajo control de sus impulsos en cuanto a lo
que van a decir, son muy sociables y extrovertidos, también suelen ser niños
pacientes ansiosos y en algunos casos con retraso mental, no se les entiende
todo lo que dicen. Cuando un niño farfullea, suprime letras -casi siempre las
finales-, palabras y a veces parráfos enteros. Mutila así el sentido de lo que
se desea expresar. La taquilalia, síntoma del farfulleo, surge cuando hay una desproporción
entre el influjo nervioso y la capacidad de movimiento de los órganos
periféricos del lenguaje. Debido a la rapidez de la emisión, a veces las
articulaciones no son más que bosquejadas. Como consecuencia, su lenguaje se
hace incomprensible. Con frecuencia son los familiares los únicos que llegan a
interpretar el significado de lo que el niño quiere expresar. Se observa que el niño con farfulleo se expresa mejor cuando está fuera del
círculo de personas que conviven con él, y acentúa su defecto dentro de este
círculo.
La
corrección del niño con farfulleo depende de la gravedad de su defecto. Si está
muy arraigado, hay que llegar hasta la articulación de los fonemas
individualmente, los que dará con toda facilidad. Se pasará después a las combinaciones
con las vocales, formación de palabras y formación de pequeñas frases. Habrán
algunos casos en que será necesario incluso dar acompasadamente la unión en
sílabas, aunque estos casos son muy raros.
¿Cómo
debemos actuar nosotros ante un niño con Farfulleo?
Si vigilamos activamente la expresión, da buenos
resultados la lectura en alta voz, el recitado, la narración de un
acontecimiento, el cuento, etc. Cuando se trate de lectura y recitado, debemos
actuar primero, para que el niño nos imite. Cuando el niño suprima fonemas
consonantes finales, como la s (ma o meno, pormás o menos), la d, z (pare, lu
por pared, luz), o elimine la c o la p en otras palabras (atitud por actitud), debemos
formar listas con las palabras que posean los elementos eliminados, haciéndolos
repetir al niño lenta y pausadamente. Si el defecto es total, la corrección
requiere mucho tiempo y mucha perseverancia, y debe ser obra de todo momento,
aunando esfuerzos con la familia, para así poder llegar a resultados
satisfactorios
.
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ISABEL MARÍA FERNÁNDEZ PÉREZ
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